El veranito financiero que mantiene al dólar planchado desde hace varios meses parece comenzar a repercutir en la actividad económica real. Según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) la cantidad de locales vacíos en la Ciudad de Buenos Aires bajó un 20% en el tercer bimestre del año en relación al mismo período del año anterior.

En concreto, durante mayo y junio se detectó que los comercios desocupados pasaron de 252 a 201, mientras que en el período marzo-abril se elevaban a 227, lo que representa una caída del 11%.

Asimismo, en comparación con la medición previa, los locales cerrados registraron una baja de 14,1%, en cuanto que los que se encuentran en venta aumentaron en 20% y los que están en alquiler bajaron 14,5%.

El comercio en jaque: 13 meses en baja y sin vistas de recuperación 

En términos geográficos, las bajas más pronunciadas de las principales arterias comerciales porteñas se observaron en Avenida Córdoba (-24%), Av. Rivadavia (-23%), Av. Avellaneda (-18%), Av. Pueyrredón (-17%), Av. Cabildo (-17%) y Av. Santa Fe (-15%).

Por el contrario, en la peatonal Florida hubo un fuerte aumento del 42% -al pasar de 12 a 17 locales sin actividad- y en la famosa Avenida Corrientes donde se acaba de inaugurar una importante obra, no se registraron cambios.

En La Plata, un relevamiento efectuado por la Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado de la Provincia de Buenos Aires (FEMAPE) determinó que durante mayo y junio de 2019, en comparación con los dos meses previos, no se registraron cambios en el número de locales inactivos -en venta, alquiler, clausurados o simplemente cerrados- en las principales áreas comerciales de la Ciudad de La Plata.

Se trata de una medición que esta cámara viene realizando desde el 2014 y que no siempre coincide con el sendero que indica la economía. Por ejemplo, en un año de crecimiento como el 2015 la cantidad de comercios cerrados tuvo una tendencia ascendente y en un año de gran recesión como el 2018 se mantuvo estable, con un pico en la primera parte del año, justamente la única que se salvó de la merma en el nivel de actividad.